domingo, 5 de abril de 2015

Ojos sin respiro




Leer, Ojos sin respiro es adentrarse en mundos donde la realidad hace vida común con la ficción en una suerte de maridaje lúdico sin dejar de cuestionar el pasado como única forma de alcanzar el futuro.




Sam es una taina delgada, no es pequeña, ni un ganapán, más bien es una chica promedio. Dejó los estudios de ciencias sociales una semana antes de examinar la tesis. Terminó dedicándose a los negocios. En los tres últimos años de su vida fue campeona por cincuenta y dos semanas del campeonato nacional de pesos completos en lucha para betas de cola multiforme. Después se dedicó a entrenar betas cuando el dueño del acuario la sorprendió echándole ají a la pileta. Se recluyó en su casa por un par de semanas hasta que olvidó por completo los peces y se dedicó a la actuación. Su éxito fue tan notorio que la firmaron como protagonista de la película que se iba a hacer basada en la obra, pero el productor fue acusado de lavado de activos. Ahora se gana la vida cantando en bares los fines de semana imitando a Rita Indiana.    Ojos sin respiro, Fragmento